Y al final
de todo,
Y al final
de todo,
En la tarde
de sol que se acerca, recuerdas lo poco que recibiste de quien amaste.
Y sin
embargo extrañas sus manos, su mirada, su pelo rizado, sus palabras, su
alegría.
En la tarde
en la que te hace falta un abrazo; y
miras respirando fuerte a tu alrededor, sin encontrar a nadie. Y parece que el
mundo se muestra cruel y te muestra que debes ser fuerte, tratar de encontrar a
alguien quien ocupe su lugar en tu corazón, pero implacablemente no la
encuentras y a lo mejor, no quieres encontrarla.
Y te sigue
haciendo falta su abrazo, su dulzura; la que seguro debe estarla compartiendo
con otro. Y te preguntas por qué te engaño tanto tiempo, por qué! Si un día te
dijo que no se debe jugar con los sentimientos de las personas; jugó con los
tuyos, y creíste en su palabra; y te cuestionas, por que su egoísmo fue tan
marcado; y te apartó de sus intereses y de su vida; y nunca sabrás por qué
buscaba tu temporal compañía; mientras tu buscabas la vida junto a ella. Qué
egoísmo, mientras tu soledad se agigantaba lejos de ella; ella estaba feliz
junto a los suyos; mientras, como ahora; tu te ahogas en la no presencia, ella
volaba en libertad suprema. Y en un momento cualquiera de inquietud permanente,
te aclaró con dura sutileza que el tiempo nunca llegó. Y desmayas en desánimo,
y las lágrimas no vienen. Ves que tienes una deuda con tu vida, perdiste demasiado
tiempo. Ella se ha ido, y tu esperanza está en el limbo. Recuerdas como el
capricho hacia otros le duró solo unos días, y entonces sabes que fuiste uno más
de ellos; cuyo gusto se le escurrió entre sus manos de un día hacia otro. Pero
en fin, olvidas y perdonas. Cuando te llama crees que todo va a ser como el primer
momento; y caes en la cuenta de la mentira que fue tu historia. En instantes de
júbilo, pareces ver la luz; y un agradecimiento se eleva hacia ella, por la
pirotecnia que causó en tu vida; esos momentos que jamás serán igual con nadie.
Y por donde
mires, una daga espera a tu corazón; si ves una mirada similar, unas manos tan
dulces y sensuales como aquellas; Si una palabra se asemeja a lo que
pronunciaba, si una actitud se parece a la de ella. Y más aun, cuando sabes que
ya le pertenece nuevamente a alguien más; sí, tu ya quedaste en el olvido.
Con suma
urgencia tu orgullo quiere recuperar su dignidad; tu corazón lucha para
endurecerse; pero la batalla es tenáz y tarda tanto. Olvidar no podrás, pero hay
que caminar, a paso lento y fuerte; una cumbre cada semana te enseña a hacerlo.
Y en el filo de la muerte, encuentras vida y fe. Sabes que tu vida no acaba aquí;
y aunque nunca comprenderás por qué tu amor fue tan maltratado y desperdiciado,
un día en tu vida; aparecerá, sin duda; quien vea en tus ojos, más que la claridad
que inspiraste en ella; se verá a sí misma; por que junto a ti será un solo
corazón.
Y ya no
estarás solo, y habrá presencia en tu vida. No despreciará tu compañía, y no
huirá a ti cada tarde, cada sábado, cada vez que se extrañen. Si un sueño es
este; lo que para el resto es simple día a día, quizá se llegue a dar; y habrá
pirotecnia; por mucho más tiempo…….
JFA
27 junio 2012